Desde la sección sindical CGT – Asispa denunciamos la situación que están atravesando bastantes familias con menores a cargo en nuestro centro Caracolas:
En estos últimos dos meses hemos acogido a muchas familias solicitantes de asilo y a personas en distintas situaciones administrativas llegando a ocupar 300 plazas, el máximo de ocupación establecido por la normativa del pliego. Las familias solicitantes de asilo suelen quedarse en Caracolas hasta que formalizan su proceso y obtienen la carta blanca, documento con el que se encuentran regularizados temporalmente. Una vez obtenida, el ministerio del interior debe concederles plaza en otros centros de acuerdo con el sistema de protección. Sin embargo, el ministerio actualmente se halla colapsado y carece de plazas, provocando que las familias permanezcan en Caracolas. Como consecuencia, nuestro centro se ha mantenido con máxima ocupación y, aunque su fin es atender a personas en situación de emergencia social, no ha podido disponer de plazas para personas que necesitaban un alojamiento y cumplían con los criterios de acceso a Caracolas.
Ante esta circunstancia, los responsables del ayuntamiento de Madrid, Samur Social y Asispa, encargados de la gestión de plazas de Caracolas, han decidido expulsar a familias con menores del centro para disponer de plazas libres. A principios de noviembre se ha comunicado mediante una entrevista y una carta a varias familias con menores que tienen un plazo de 15 días para abandonar Caracolas, quedando pendientes aún más familias por informar. En este breve plazo de tiempo deben buscar una vivienda por su cuenta o contactar con otras organizaciones que puedan alojarles. En caso de agotar el período y no encontrar ningún alojamiento tendrán que dormir en la calle con menores. Sin embargo, estas familias no tienen capacidad económica para mantenerse por su cuenta, carecen de permiso de trabajo y no cuentan con el apoyo de familiares o de una red social. Algunas de ellas han acudido a oficinas del Ministerio del Interior y de otras organizaciones como Cruz Roja, pero no han obtenido ningún tipo de alternativa que solvente su situación.
Frente a esta grave vulneración de derechos denunciamos al Ministerio del Interior, el Ayuntamiento de Madrid, Samur Social y Asispa por abandonar a familias con menores en la calle en período de invierno.
Sección sindical de CGT en el centro Caracolas