Hace pocos días ha finalizado el periodo formal de consultas del procedimiento para despido colectivo instado por la empresa, con la firma de un acuerdo entre WiZink Bank, CC.OO. y UGT,
Concluye así el despido colectivo más repugnante de todos los habidos en el sector financiero y de servicios.
Un ERE cuya verdadera causa la constituye un ilícito de la empresa de proporciones descomunales, como es que el Tribunal Supremo haya condenado a WiZink, al considerar que el principal negocio de este banco, las “tarjetas revolving”, incurre en usura. Declaración que implica un brutal impacto negativo en la cuenta de resultados y patrimonio de la empresa. El resto de causas invocadas en el ERE son meros pretextos para difuminar aquella principal, y sirven para que la empresa designe arbitrariamente los trabajadores que van a ser despedidos. Resulta inaceptable, e inmoral, que los trabajadores tengamos que perder nuestro empleo por los desmanes que comete la Alta Dirección, mientras ellos siguen percibiendo altísimas retribuciones y disfrutan de prebendas de lujo.
Un ERE cobarde, tramitado y sustanciado mientras la plantilla sigue en situación de teletrabajo, desde que fuera confinada en sus domicilios por la pandemia de coronavirus, sin que los trabajadores podamos realizar asambleas, actos de protesta, y ejercicio del derecho de huelga, indefensión que la empresa aprovecha. ERE en el que el Sr. Miguel Ángel Rodríguez, Consejero Delegado de WiZink, se ha negado a comparecer y dar explicaciones en la Mesa de Negociación, no obstante los reiterados requerimientos que le hemos efectuado desde CGT.
Un ERE en el que la empresa se ha negado a toda negociación, salvo el precio de los despidos. Rechazó todas propuestas alternativas a los despidos que los sindicatos le formulamos durante la fase previa de negociación que impone el Artículo 12 del Convenio de Banca. Propuestas que también ha rechazado durante el periodo formal de consultas. La reducción del número de trabajadores afectados de 144 iniciales, a los 123 finales, no ha sido producto de ningún esfuerzo de la empresa en la negociación, sino que tal y como figura en las actas de las reuniones, se debe a la corrección de los errores detectados en el Informe Técnico presentado por su consultora ITASU, realizado chapuceramente y sin contrastar con los supervisores de las áreas departamentales.
Como tampoco ha negociado los criterios de afectación de los trabajadores. A saber: a) Áreas que pretende externalizar o eliminar, b) Evaluaciones de desempeño realizadas por un procedimiento no pactado con la representación sindical, y c) Decisión unilateral suya. A lo que hay que añadir el derecho de veto que se reserva en las salidas. Por tanto, no ha modificado ni un ápice sus interesados y abusivos criterios, dando como resultado que la única voluntariedad existente es para la empresa, que decide quien se va y quien se queda en el banco.
Un ERE en el que la empresa ha manifestado que no ha realizado una evaluación de riesgos específica por la posible incidencia de este despido colectivo en la salud de los trabajadores, que como hemos podido apreciar genera gran estrés y ansiedad.
ERE-WiZink: La Dirección perjudica a su clientela, hace pagar las consecuencias a sus trabajadores, y defrauda al contribuyente.
WiZink, un peligro social
Un ERE en el que la empresa plantea un chantaje permanente. Si queremos la desafectación de los trabajadores indebidamente incluidos, o prejubilaciones, o que CGT esté presente en la “Comisión de Seguimiento del Acuerdo” (también somos representantes legales de la plantilla), etc. tenemos que aceptar los demás despidos que pretende.
Finalmente, un ERE en el que las prejubilaciones se instrumentan fraudulentamente como falsos despidos improcedentes. Como puede apreciarse en el Acuerdo de este despido colectivo de WiZink Bank, la empresa se ampara en una normativa de cobertura, la de los despidos, para instrumentar una renta, las prejubilaciones, con el consiguiente perjuicio para las arcas públicas.
Las prejubilaciones no son despidos. En las primeras, el empresario las retribuye en función del tiempo hasta llegar a la edad de jubilación establecida, como una renta ordinaria, que tributa y no da derecho a prestaciones sociales ni cotizaciones de seguridad social, mientras que en los despidos el empresario ha de indemnizar en función de la antigüedad acumulada (criterio legal), su pago sí está exento en una cuantía y límites legales, y conllevan prestaciones sociales.
Un fraude que ya ha constatado la Audiencia Nacional (Sala de lo Contencioso-Administrativo), y que la Agencia Tributaria ha manifestado que va a perseguir.
Lo que deberían advertir al trabajador que solicite una de esas “prejubilaciones”, no vaya a ser que en un futuro próximo la Hacienda Pública le reclame un impuesto ante un despido que no es real.
Un fraude además, que se agudiza con el trato que WiZink viene otorgando a los directivos que abandonan la entidad. Las indemnizaciones de 14 personas de la Alta Dirección de WiZink que han causado baja desde 2018, alcanzan un montante total de 5,4 MM€, bajas que instrumentan como despidos para quedar exentas de tributación, y entre las que se encuentran, a modo de ejemplo, el anterior CEO de Wizink, Sr. Perkins, o el anterior Director de Recursos Humanos. Sr. Del Caz Moreno, en una edad muy próxima a la de poder acceder a la jubilación en la Seguridad Social.
CGT rechazamos todo fraude a las arcas públicas, provenga de donde provenga, y beneficie a quien beneficie. Conducta que consideramos intolerable, máxime en una situación social crítica, como la actual, derivada de la pandemia de Covid-19, en la que una buena parte de la población agota sus recursos individuales y familiares, y el Estado tiene graves dificultades financieras para cumplir con las medidas de asistencia a esos necesitados.
Consecuentemente, interpondremos la correspondiente denuncia ante la Agencia Tributaria por esta práctica fraudulenta de los falsos despidos improcedentes que realiza WiZink. Igualmente, presentaremos denuncia ante la Fiscalía General del Estado por este motivo. Además, nuestro sindicato se dirigirá a los Grupos Parlamentarios del Congreso de los Diputados para poner este caso en su conocimiento.
En definitiva, una situación la de WiZink originada por la avaricia de sus directivos, que han perjudicado a su clientela con la que han actuado con usura. Que para compensar las cuantiosas pérdidas que va a dar lugar su comportamiento ilícito, deciden recortar gastos mediante un despido colectivo de trabajadores, mientras ellos conservan sus altas retribuciones y prebendas. Y para colmo, una buena parte de esas bajas laborales las instrumentan como falsos despidos improcedentes, un fraude que han de soportar los contribuyentes.
Como puede apreciarse, todo un PELIGRO SOCIAL.
CGT impugnará judicialmente este despido colectivo en WiZink Bank.